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architexts ISSN 1809-6298


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Ramón Gutierrez faz um balanço das atividades do XI SAL - Seminário de Arquitetura Latino-americano, ocorrido no México entre 5 e 9 de setembro de 2005, que celebrou os 20 anos de criação do SAL

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Ramón Gutierrez hace un balance de las actividades del XI SAL - Seminario de Arquitectura Latino-americano, que ocurrió en Méjico entre 5 e 9 de septiembre de 2005, que celebró los 20 años de creación del SAL


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GUTIÉRREZ, Ramón. Conclusiones del XI SAL en Oaxtepec. Arquitextos, São Paulo, año 06, n. 065.00, Vitruvius, oct. 2005 <https://vitruvius.com.br/revistas/read/arquitextos/06.065/412/es>.

Reunidos en Oaxtepec (Morelos. México) entre el 5 y el 9 de septiembre del año 2005, convocados por las sedes a Azcapotzalco y Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana, los miembros del Seminario de Arquitectura Latinoamericana – SAL celebraron los 20 años de la creación de un movimiento latinoamericano que ha multiplicado las voces y los espacios para valorar la arquitectura de nuestro continente y que espera superar la circunstancia de muchos colegas anestesiados por el conformismo, que han bajado los brazos aceptando el fin de la historia y la supuesta inevitabilidad de nuestra dependencia cultural o que optan por el espectáculo de efímeras modas antes que asumir plenamente sus responsabilidades sociales y culturales.

Esta convocatoria, frente a la extendida actitud de nuestra “cultura arquitectónica” del no pensar, nos ha ofrecido un extenso programa de actividades que comprendió un conjunto de espacios temáticos, exposiciones, presentación de ponencias, mesas redondas, foro estudiantil y conferencias magistrales que abordaron temas vinculados a la revisión crítica de la producción arquitectónica y urbana de las dos últimas décadas así como la formación y la práctica profesional.

Con la participación activa de 250 inscriptos y más de un centenar de ponencias presentadas en cinco mesas de trabajo y otras mediante el sistema de carteles, el conjunto de expresiones de los participantes de quince países americanos y de otros europeos reflejó el creciente interés por la reflexión y el debate sobre los aspectos que hacen a la respuesta que deben dar los arquitectos a las demandas de la sociedad latinoamericana.

Un conjunto de Exposiciones que integró participaciones de Argentina, Colombia, Chile, México y la comprensiva muestra de la IV Bienal Iberoamericana de Arquitectura realizada en Lima (Perú) permitieron percibir los aspectos relevantes de la producción reciente de la arquitectura de los diversos países o los acentos de lecturas capaces de registrar los problemas del compromiso social, las búsquedas de diseño calificado, la tónica de arquitecturas regionales, la actuación de profesionales jóvenes y panoramas de intervenciones urbanas de fuerte impacto. Como recomendación para otros encuentros, los miembros del SAL enfatizaron la necesidad de aprovechar más intensamente los niveles de información y documentación que facilitan estas exposiciones mediante un análisis crítico y explicativo de las mismas realizado en el contexto de una revalorización de manifestaciones de diseño cualificadas que están allí formuladas.

De la misma manera los participantes de las Mesas de Trabajo del SAL ponderaron los beneficios de la presentación de ponencias orales y los debates que las mismas generaron como forma de apreciación de un conjunto de ideas diferenciadas. También el sistema de ponencias por carteles demostró ser un medio eficaz para una amplia participación que ayudó a asegurar una importante presencia de expresiones de trabajos en avance propios de los posgrados e investigaciones que se vienen realizando en diversos países de América. En este sentido cabe remarcar la importancia de este conjunto de ponencias que ratifica la tendencia iniciada en el SAL de Montevideo y se felicita a los organizadores la posibilidad de facilitarnos en soportes informáticos los conjuntos de ponencias y resúmenes de los trabajos presentados en Montevideo y Oaxtepec.

Las presentaciones referentes a los procesos arquitectónicos generados en el Brasil, Colombia, México y el Perú en los últimos veinte años ayudaron a perfilar una información difícil de recoger en los medios de comunicación arquitectónica. Cabe señalar que los enfoques no fueron homogéneos sino que pusieron algunos énfasis en los temas paisajísticos en intervenciones en el espacio público, una lectura desde las vinculaciones entre arquitectura y sitio, o panoramas de las tendencias manifestadas en estas décadas como preanuncio de lo que sucederá en el siglo XXI.

En este sentido la ponencia de Colombia señaló con claridad el “evidente descenso en la calidad promedio de la arquitectura profesional en la década de los años ochenta cada vez más concentrada en escasos proyectos y arquitectos excepcionales” en concomitancia con la creciente influencia de las arquitecturas internacionales y de los operadores de negocios urbanos. Frente a ello la reflexión teórica, la indagación patrimonial y la conciencia urbana mediante el planeamiento participativo ofrecen una nueva línea de resistencia. En los noventa “a la sombra de las dimensiones más negativas de la globalización, los supuestos nuevos desafíos se alinean hoy en el gusto por lo aséptico, la pieza ubicua sin referentes de lugar o la cínica copia literal de la cada vez más efímera pasarela internacional” como indicaba lúcidamente Sergio Trujillo.

Las Mesas Redondas fueron foros que demostraron peculiar interés. Por una parte varios de los arquitectos que han participado con anterioridad en los SAL hicieron una revisión de lo sucedido con el movimiento en estos veinte años a partir de un análisis crítico realizado por Jorge Ramírez Nieto sobre las etapas que caracterizaron los diversos encuentros anteriores. La precisión de criterios y conceptos, los acentos diferenciales de las reuniones, la afirmación de una actitud de “persistencia”, la importancia de valorar la circunstancia de cohesión que ha posibilitado la permanencia del movimiento en estos años fueron destacados. También se puso en relieve el carácter dinamizador externo que tuvieron los SAL en las investigaciones sobre la realidad arquitectónica de América Latina, la edición de publicaciones, las transformaciones en los puntos de interés en la pedagogía de las universidades y la permeabilización de sus ideas en otros foros, bienales, y seminarios. La visión del SAL como un punto de encuentro solidario, como un ámbito de reflexión itinerante y como consolidación de una visión dinámica que integra e incorpora permanentemente nuevas inquietudes fue propiciada por los participantes. Algunos de ellos insistirían en la necesidad de consolidar en los SAL una presencia propositiva toda vez que la lectura crítica de la realidad aparecía como bastante consolidada y coherentemente formulada a través de los sucesivos encuentros y documentos.

Las segunda Mesa Redonda se refirió a los aspectos de la formación del arquitecto y al contenido de la enseñanza. Se analizó por varios de los participantes, muchos de ellos con responsabilidad directa en la conducción de Escuelas y Facultades de Arquitectura, el panorama de notable expansión de la oferta universitaria de estudios de arquitectura, particularmente privada, en muchos países. Se analizó la expansión y calidad de la matrícula y se vinculó este panorama a algunas ponencias que señalaron el ocaso del arquitecto tradicional y la necesidad de diversificar las especializaciones. Un extenso debate puso en evidencia que el proceso universitario sobre los cambios que se suceden en Europa y América como consecuencia de presuntas “modernizaciones” de la enseñanza que en realidad responden a un modelo de reducción de la carrera de grado y el fomento de maestrías y doctorados como parte de un proceso de uniformación de la enseñanza está indicando la perspectiva de desarrollo de la carrera. Se señaló también los riesgos de apertura de carreras de arquitectura en localidades pequeñas que no ofrecen ni las condiciones de calidad docente ni el equipamiento mínimo para afrontar seriamente la formación. También se hizo mención al proceso de transferencia de posgrados “llave en mano” (1) que están realizando algunas universidades europeas y americanas sin el adecuado contralor de calidad de los docentes que efectivamente dictan los cursos. La baja percepción del profesional arquitecto y sus potenciales servicios a la comunidad fue comparada con la fuerte desocupación (70% en algunos casos) que mostraba la discordancia entre oferta y demanda. A la vez se señalaba que en el proceso de construcción de la ciudad, el 70% de las obras eran realizadas sin participación de profesionales y se notaba un avance de los sectores de la ingeniería y de los técnicos sobre las incumbencias profesionales de los arquitectos. Los SAL consideran que para encarar este tema debe promoverse por parte de sus miembros un fuerte debate en todas las Escuelas y Facultades con la finalidad de reorientar los contenidos troncales de la disciplina y fomentar especializaciones con mayor articulación con las demandas de la sociedad.

Las conferencias magistrales, luego de una introducción amplia de un marco de referencia cultural y filosófico del Dr. Enrique Dussel, tendiente a mirar a América sin complejos globalizantes y desde la atalaya americana, permitieron reconocer procesos de obras de calidad de arquitectos destacados como Juvenal Baracco (Perú) y Carlos Mijares (México) que complementaron los panoramas de las presentaciones de los países y también un panorama descriptivo realizado en la otra conferencia central (Roberto Segre) donde se relató la construcción de un panorama abarcante que incluía la circunstancia autista de muchos objetos, desbordados por la preocupación formalista, el uso indiscriminado de nuevas tecnologías y la presión globalizadora, generadora, a la vez, de modas efímeras.

El Foro Estudiantil posibilitó la presentación de diversos grupos de estudiantes con ensayos basados en las experiencias de trabajos de cursos, reflexiones sobre las circunstancias peculiares de su inserción futura en el medio profesional y evidenció la necesidad de fortalecer la potencialidad de presentaciones con los nuevos medios de expresión informática en la comunicación de ideas, imágenes y análisis.

Los participantes remarcaron que mucho se ha hablado del papel de los jóvenes en el futuro, pero que ellos piensan que la construcción de ese futuro comienza desde ahora y que tienen una responsabilidad muy grande como estudiantes. Consideraron que los espacios de diálogo son fundamentales para la generación de propuestas, de esta manera encontraron al SAL como un medio para mantener comunicación con sus compañeros estudiantes de distintos países que comparten las mismas inquietudes y por ello desean que trascienda en nuevos encuentros. Enfatizaron también que les parecía fundamental la vinculación entre teoría y práctica, pues sin una práctica real se quedarían sólo con las ideas y entonces no estarían generando arquitectura.

Las cinco Mesas de Ponencias se centraron en las temáticas definidas para el SAL de Oaxtepec: “Territorio y ciudad”, “Ciudad latinoamericana, fragmentación, segregación y nuevas alternativas”, “La arquitectura latinoamericana ante un mundo global”, “Siglo XX. Patrimonio urbano-arquitectónico, patrimonio ambiental de Latinoamérica” y “Siglo XXI, retos para la arquitectura latinoamericana”. El conjunto de ponencias y su agrupamiento temático se reflejan en los trescientos resúmenes que se han reproducido por los organizadores del XI SAL. El esfuerzo de esta tarea de lectura, selección y canalización de la modalidad de presentación merece destacarse por el enorme esfuerzo que significó a los profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana, de Azcapotzalco y Xochimilco. La organización de la presentación de ponencias debió reformularse cada día en atención a la presencia de los ponentes. Parte de ellas fueron debatidas mediante carteles traídos por los propios participantes. También se presentaron algunos videos y funcionó una sala interactiva durante todo el Seminario para facilitar la consulta de las ponencias presentadas.

La sala multimedia se presentó como un espacio alterno a las mesas de trabajo. En esta sala la gente tenía a su disposición 10 computadoras con las presentaciones en power point de los diversos trabajos, sin embargo la Sala no tuvo una utilización aceptable por parte de los participantes del SAL. Es posible que ello se deba a una falta de claridad en lo que la sala interactiva puede ofrecer dentro del seminario y quizás haya que replantear la idea de la sala y de los trabajos que se presentan en este formato, ya que la mayoría de dichos trabajos de la sala interactiva fueron pensadas como ponencias para presentarse ante un público, por lo que al tratar de consultarlas en las computadoras el resultado era la sensación de un trabajo inacabado en muchos casos. Sería necesario plantear una convocatoria nueva y específica para este formato, tratando de potenciar una verdadera interactividad.

Cada una de las Comisiones realizó su propia Relatoría integrándose a estas Conclusiones algunos aspectos que parece relevante subrayar como preocupaciones para integrar en las reflexiones y debates de los futuros SAL.

1) “Territorio y ciudad”

Las ponencias permitieron verificar el proceso acelerado de urbanización y la apropiación arbitraria de los territorios suburbanos generando la necesidad de una mirada sobre el territorio más allá de los límites municipales de la ciudad. Para ello debe atenderse a la contradicciones que pueden plantearse entre ciudad y su territorio, el avance sobre tierras agrícolas por la urbanización y la pérdida de equilibrios en la metropolización.

Esta circunstancia implica un nuevo perfil en el planeamiento participativo que signifique nuevas modalidades de gestión de ciudad y territorio, atención a la creación de un mercado de tierras que permita al municipio intervenir en las decisiones sobre el proceso de construcción de la ciudad. Determinación de áreas protegidas de valor ambiental, paisajístico y productivo y finalmente un conjunto de medidas legales que aseguren un desarrollo armónico y sustentable en el mediano y largo plazo.

La tarea de planeación en América Latina debe atender prioritariamente a la circunstancia de las ciudades medianas y pequeñas. Muchos pequeños núcleos urbanos viven enraizados en el medio rural y tienen diferentes relaciones con los territorios productivos. Una lectura territorial de lo urbano nos ayudaría a ir consolidando estos centros urbanos con la certeza de que puede mejorarse su calidad de vida, equipamiento y servicios sin una rápida pérdida de su patrimonio. Esta escala parece una importante oportunidad para fortalecer las culturas y modos de vida locales. Ello sería también una nueva oportunidad para que haya una revalorización del planeamiento urbano y regional cuya vigencia aparece hoy cuestionada por vastos sectores de la comunidad. Debería por ello formularse modelos de gestión que deberán contar con la participación activa de la sociedad civil, sin la cual es imposible implementar políticas urbanas y territoriales. Así el desarrollo y construcción de territorios podría basarse en un Contrato-Social sin exclusiones que permitiese espacializar los diferentes intereses en un Estatuto Territorial con fuerza de Ley.

Es claro que se debe incentivar la investigación y los estudios relacionados con la temática territorial y urbana promoviendo un nuevo perfil profesional con las herramientas conceptuales adecuadas para interactuar en los procesos urbanos y participar activamente en la construcción de territorios.

2) “Ciudad latinoamericana, fragmentación, segregación y nuevas alternativas”

El espacio público como centro de las intervenciones por parte de las instituciones y el fomento de actividades para la apropiación del mismo por la ciudadanía fue requerido en varias ponencias. La reinvención de usos de los espacios públicos heredados para asegurar su permanencia en la esfera pública se comparó con el fenómeno de los condominios cerrados como espacios de autoexclusión social de sectores medios y altos por razones de seguridad. La creación de no ciudades sería la consecuencia de este proceso de doble marginalidad de la pobreza y de la riqueza, una de ellas en pavorosa expansión y la otra en atroz encapsulamiento. Las operaciones sobre tierra urbanizada de promotores inmobiliarios para fomentar este segundo proceso no tiene la misma dinámica de los gobiernos municipales para resolver la consolidación urbana de la marginalidad pobre. La ciudad americana está por lo tanto demostrando, en los procesos de inseguridad, en la clausura de calles públicas, en la ocupación caótica del espacio público en la expansión sin límites de la “ciudad informal”, el deterioro de una realidad donde la nueva “ciudad formal” que nos proponen es la de la segregación y el “gueto”.

La plaza como elemento central del espacio público urbano americano nos muestra hoy en sus diversidades, de la plaza mayor a las plazas barriales las características de sus usos cualificados, a veces populares y a veces de alta carga simbólica u ocupadas por usos exclusivistas de carácter comercial. Las políticas municipales deben atender, con participación de los vecindarios, a definir los usos y el equipamiento de estos espacios para mantener las calidades de identidades de aquellos barrios que las tengan o para generarlos en aquellos que estén desdibujadas. La recuperación de espacio público invadido por concesiones a sectores privados ha generado activa resistencia de entidades intermedias de vecinos y ha posibilitado la recuperación parcial del Parque de Palermo en Buenos Aires.

Un segundo aspecto abordado fue la Memoria e identidad de la ciudad heredada, y algunos ponentes cuestionaron la articulación entre arquitectura e identidad en atención a la caótica resultante de la ciudad latinoamericana. En este caso el caos aparecería como el escenario de una identidad urbana en determinados barrios. Se reflexionó en este sentido en que el papel del arquitecto es de preservar y contextualizar su arquitectura en los barrios históricos, pero también de crear una arquitectura contemporánea que sea capaz de consolidar y generar una nueva escena urbana en aquellos barrios que carecen de ella o están caóticamente estructurados.

Cuando se abordó la problemática de la teoría y metodología para el análisis y entendimiento de los procesos de transformación de la ciudad se estimó como relevante en el sentido del “reconocimiento del otro”. Se analizó también la ciudad latinoamericana comparando realidades de ciudades compactas, desagregadas y difusas a partir de las variables de producción del suelo, centralidad, centros históricos y núcleos planificados aunque ellos muchas veces se dan simultánea y superpuestamente en sitios urbanos. La reactivación de la economía urbana es la única salida para lograr una respuesta adecuada a las circunstancias de marginalidad, pero hoy la ciudad aparece como lugar donde predomina el mercado y el consumo en lugar de jerarquizar el trabajo y la vida familiar. El desarrollo de los “no lugares” tiene también directa relación con la necesidad de fortalecer los espacios con identidad.

Se analizaron también las formas de convivencia social en unidades de barrio, donde la inseguridad ha introducido fragmentación. Se verifica la existencia de una sociabilidad alta con parientes y amigos pero una desconfianza para interactuar con desconocidos. Se propuso “diseñar” una nueva célula básica para el tejido urbano que favorezca la sociabilidad con un enfoque distinto al mecanicismo de la urbanización funcionalista. La pérdida de la calle como lugar lúdico o encuentro ha llevado al aislamiento y esto debe replantearse para lograr una escala urbana humana.

En la línea de rehabilitación de núcleos urbanos degradados con políticas municipales buscando integrar la participación privada se vieron casos importantes como los encarados en el centro de San Pablo. También intervenciones importantes a escala urbana con reconversión de antiguas áreas como la Terminal aeroportuaria de Santiago de Chile que incluye propuestas ambientales y edificios públicos y núcleos de vivienda de diverso nivel socio-económico. En ambos casos la confluencia de esfuerzos públicos y privados están planteados como objetivo de las intervenciones. La gestión municipal de Montevideo también encara la intervención en el área central en el llamado “Barrio La Comercial” con participación del gobierno local y el Banco Hipotecario que dará los créditos a la vivienda.

3) “La arquitectura latinoamericana ante un mundo global”

Se ratificó un análisis de la crisis generada por el movimiento moderno y el desconcierto de una arquitectura efímera y banal del llamado “posmodernismo”. Se propugnó una crítica con más fundamento que analice desde las perspectivas de un pensamiento coincidente con las ideas de los SAL la producción arquitectónica contemporánea como se ha realizado en Colombia según lo manifiesta la Exposición presentada. Se enfatizó en la necesidad de que la arquitectura latinoamericana se encarne más en las problemáticas sociales atendiendo menos a las luminarias de una cultura arquitectónica que elude afrontar las responsabilidades profesionales.

Para llegar crecientemente a los contingentes de estudiantes y arquitectos jóvenes se insistió en utilizar los medios informáticos, crear la Página Web del SAL y la potenciación de un Museo virtual de arquitectura donde cada país vaya seleccionando obras que sean significativas respondiendo a los valores que se potencian en los SAL respecto al espíritu del tiempo y del lugar. Surgió la necesidad de que los SAL tengan un mayor impacto en la comunidad arquitectónica pidiendo a los participantes que sean voceros de estas reflexiones e ideas y ayuden a instalar un debate sobre los caminos posibles de la arquitectura latinoamericana.

También tuvieron importancia en esta mesa de ponencias los temas ambientales y ecológicos vinculados con los procesos de expansión de las ciudades. El análisis de la modificación de los tejidos urbanos, las grandes operaciones sobre áreas de las periferias o los conjuntos de equipamientos desactivados (portuarios, ferroviarios, fabriles) están generando en varios países operaciones donde el Estado realiza grandes inversiones para luego, sin capturar la plusvalía que genera en sus intervenciones, entregarlas a la iniciativa privada. El fortalecimiento de los municipios, la organización de la comunidad, el planeamiento participativo, la visión de un urbanismo metropolitano que tenga una capacidad de intervención territorial a nivel regional parecen medidas esenciales que los miembros del SAL deben alentar en sus campos de acción.

Los temas de identidad afloraron de diversas maneras. Algunas ponencias señalaron la diferencia fundamental de los campos de acción de los arquitectos diseñadores y la de los historiadores y teóricos sobre el tema. Los primeros trabajan sobre el presente y los otros sobre ciclos concluidos. Concibiendo la identidad como un proceso en construcción lo importante es siempre, como requería Rogelio Salmona: “Pensar y actuar desde y para la propia realidad”, de esta manera las decisiones de diseño estarán signadas de identidad porque sus ideas fuerza surgen de requerimientos muy concretos y auténticos que aseguran el acierto cultural de las opciones.

La globalización fue descripta como un proceso que va vulnerando las manifestaciones de identidad cultural en sus soportes arquitectónicos y urbanos, pero también, muy especialmente afecta a los modos de vida y el patrimonio intangible. La necesidad de exigir una ética en las actuaciones arquitectónicas, tanto de diseñadores como de críticos de arquitectura, fue enfatizada ante la convicción de que existía un ambiente de claudicación frente a las presiones de una “cultura arquitectónica” que no ejercía plenamente sus responsabilidades o era complaciente con el poder globalizado. Se enfatizó la necesidad de enfrentar estos procesos restándole valor a los discursos de esta “modernidad” enajenante y fortaleciendo los valores de la realidad nacional, regional y local sin perder de vista los cambios culturales que se suceden. Una verificación importante es que muchas de nuestras sociedades se resisten a la homogeneización, pero algunas de ellas lo hacen desde el individualismo de sus miembros y otras desde la solidaridad comunitaria, obviamente los resultados en el tiempo serán diferentes. La defensa de la pluralidad como reconocimiento de la diversidad sería un camino para transformar entornos con obras que respondan a las necesidades básicas de los pobladores sin destruir tejidos urbanos calificados ni modos de vida con identidad local.

El manejo correcto del diseño puede inclusive verificarse en obras que reconocen las preexistencias urbanas de la traza y se adaptan mediante nuevos usos comerciales sin necesidad de destruir la escala de las vidas barriales por grandes construcciones de hipermercados o “malls centers”. Políticas urbanas correctas, una fuerte presencia de los profesionales comprometidos y las decisiones razonables de autoridades universitarias, han demostrado la viabilidad de recuperar adecuadas escalas urbanas en el rediseño de grandes contenedores que cualifican el uso del espacio público y no destruyen el perfil patrimonial de ciertos barrios como se vió en el caso de Santiago de Chile. Como contrapartida se destacó la proliferación de arquitecturas residenciales y comerciales de “pastiches” historicistas que van desvirtuando la tarea de recuperación efectiva del patrimonio introduciéndolo en una veta consumista.

4) “Siglo XX. Patrimonio urbano-arquitectónico, patrimonio ambiental de Latinoamérica”

Los problemas de crisis de las ciudades han afectado también al patrimonio por la necesaria prioridad que muchas veces tienen los municipios de canalizar los recursos económicos a atender necesidades básicas de infraestructura y equipamiento. La migración de pobladores del campo a la ciudad condiciona aun más la articulación entre el patrimonio preexistente y su valoración identitaria para estos nuevos protagonistas urbanos. La tarea en este sentido requiere generar una adecuada integración a través de una educación patrimonial que vaya potenciando en las nuevas generaciones la comprensión de los valores de un patrimonio que estará bajo su tutela.

Hacer frente al proceso de destrucción de las ciudades y ocupar contextualmente los espacios remanentes, revitalizando a través de actividades compatibles los centros históricos. Esta circunstancia nos remite también a la necesidad de recuperar patrimonio de aquellos espacios urbanos que han tenido un fuerte carácter y que por cambios de usos se han ido desvirtuando paulatinamente como calles o plazas de reconocida vocación. Los riesgos de utilización escenográfica de los espacios urbanos con vista a la rentable captación de turistas es otro de los riesgos de enajenación patrimonial que fueron señalados por los ponentes. En este sentido las experiencias de algunos centros históricos reconocidos y valorizados de nuestro continente y las circunstancias que padecen muestran la necesidad de actualización de las normativas y las políticas de protección.

Estos temas de los marcos normativos del patrimonio cultural requieren nuevos enfoques para integrar las nociones de valorización de los barrios y ciudades como paisaje cultural que atiende a las calidades ambientales, paisajísticas, del patrimonio construido y también del patrimonio intangible que articula estas manifestaciones. Estos criterios permitirían rescatar el patrimonio de una arquitectura popular o modesta y también hitos urbanos reconocidos por la sociedad, también arquitecturas vernaculares de diversas regiones del continente que expresan rasgos de identidad y testimonian técnicas apropiadas de construcción. Las zonas de riesgos sísmicos o sujetas a inundaciones requerirán también estudios técnicos y políticas patrimoniales específicas como surge de la aceleración de estos fenómenos por los cambios ambientales que estamos generando.

La visión paisajística del patrimonio es también una nueva mirada que requerirá de adecuados enfoques metodológicos para garantizar la preservación patrimonial de muchas obras que hoy se encuentran alejadas de centros urbanos en el vasto territorio americano. También sin embargo los valores patrimoniales se han deteriorado por la degradación de los entornos donde se encuentran obras de singular valor. Una mayor comprensión de los contextos y de la arquitectura que acompaña en su escala y escena urbana a los monumentos parece necesaria. También el rescate de fragmentos de los antiguos paisajes naturales que han quedado como testimonio del proceso pre-urbano parece de interés para una lectura integral de la ciudad.

Justamente la necesaria reflexión sobre los conceptos patrimoniales, particularmente la idea de que el “paisaje cultural” integrando a la ciudad como el hecho cultural más significativo de los últimos siglos de la humanidad, implicará revisar las lecturas fragmentadas, elitistas o monumentalistas que muchas veces han soslayado la defensa de los modos de vida de las comunidades, la articulación entre arquitectura y su entorno paisajístico y la cualificación de los espacios urbanos más por su vitalidad, creatividad y uso que por su escenografía. El SAL deberá potenciar la reflexión y el estudio sobre estos nuevos niveles de un patrimonio que integre lo vernacular, lo popular urbano, los paisajes culturales urbanos y la integración entre patrimonio tangible y no tangible.

La recuperación del patrimonio arquitectónico y urbano de los siglos XIX y XX debería potenciarse mediante el relevamiento e inventario, la investigación y la calificación con un criterio abarcante que no soslaye el importantísimo patrimonio industrial concebido integralmente con su equipamiento y recogiendo los testimonios del patrimonio intangible que testimonia su ciclo de vida.

La documentación de la arquitectura latinoamericana merece una particular mención en este rescate del patrimonio. La necesidad de formar archivos de arquitectura en las Universidades, Colegios de Arquitectos y otros organismos públicos o privados posibilitará difundir los valores de esta arquitectura y crear conciencia que amplia el conocimiento de los testimonios edilicios presentes, nos permite conocer los proyectos no realizados o las obras destruidas, el pensamiento de los autores y el mismo proceso de producción de los diseños. Es preciso apoyar los esfuerzos de estas iniciativas y lograr que en cada país de América se vaya consolidando una estrategia de rescate de este patrimonio que será fundamental para la valoración de nuestra arquitectura y urbanismo. El SAL apoyará estas iniciativas en toda América Latina para evitar la pérdida de la documentación de nuestra arquitectura de los siglos XIX y XX.

5) “Siglo XXI, retos para la arquitectura latinoamericana”

Nuevamente hubo ponencias que se centraron en la configuración de la globalización como un paradigma donde parecería inevitable la aceptación de modelos de desarrollo universales que no atienden a las condiciones regionales o locales o no analizan los potenciales efectos que causarán a nuestras comunidades. El partir de un análisis certero y crítico de nuestra realidad, el proponer alternativas de desarrollo que nazca de estas reflexiones y con vistas a resolver carencias sin destruir valores parece un camino diferenciado de aquella visión globalizante.

En las presentaciones sobre vivienda de interés social se destacaron diversas acciones del estado e distintos países. Los temas de autoconstrucción con asesoramiento profesional, las modalidades de trabajos comunitarios (“mingas”) entre los vecinos exigen formular formas adecuadas de financiamiento y capacitación tanto a los profesionales como a los participantes en los operativos.

El tema de la identidad apareció también en la referencia entre continente y globalización, señalándose las dificultades de abordar respuestas desde una realidad de insustentabilidad generada por la pobreza y la marginalidad. Un desarrollo sustentable que no reniegue de la identidad implica valorar modos de vida, calidades ambientales y una articulación con propuestas económicas y políticas que nazcan de los propios requerimientos de las comunidades. En este sentido los proyectos de consolidación de asentamientos precarios bajo diversos sistemas como los de “barrio legal” asegurando la participación de la ciudadanía, o los de dotación de servicios de infraestructura y equipamiento a asentamientos precarios han ido en los últimos años marcando en América Latina una tendencia a complementar las carencias iniciales de procesos de autoconstrucción espontánea. La transferencia de estas experiencias a la formación de los arquitectos y la inserción de los estudiantes en estas realidades posibilitaría, junto a la investigación sobre estos temas, una modalidad docente de “aprender haciendo” que la haría más eficaz para la inserción profesional de los arquitectos.

Hubo también presentaciones sobre crítica, teorías y el pensamiento arquitectónico, analizando las ideologías como recorte interpretativo de la realidad. Latinoamérica aparece como una delimitación territorial que no se corresponde con las ideologías que contiene. Se habló de la importancia de la unidad en la diversidad y de la identidad en la pluralidad. Se enfatizó en la necesidad de decantar ideas para ir construyendo una teoría desde los SAL dado que se han ido acumulando documentos y ponencias que van mostrando las importantes convergencias. El análisis de las fuentes historiográficas generadas en los últimos veinte años muestra el creciente interés por la ciudad y el crecimiento exponencial de textos que señalan la expansión de la investigación en Brasil, Argentina, México y Colombia. Las temáticas de la arquitectura del siglo XX predominan y manifiestan una vinculación con otros campos disciplinares y de escalas de microhistoria para abordar los análisis arquitectónicos. En este sentido los avances realizados en los últimos años por valorar la arquitectura de la primera modernidad y el Movimiento Moderno está colaborando en una nueva mirada que muchas ciudades nacidas o expandidas en el siglo XX están teniendo para reconocer la identidad de sus escenarios urbanos. Impulsar las tareas de los DOCOMO nacionales y otros movimientos similares que ayuden a documentar, valorar y preservar este patrimonio es una tarea que los SAL deben acompañar e incentivar para evitar la pérdida de esta “memoria frágil”.

Otros participantes señalaron el impacto que las revistas de arquitectura han tenido y tienen en la creación de un imaginario y con ello en la modelación de una supuesta identidad de la arquitectura latinoamericana. La selección de proyectos implicaría a la vez influencias en el desarrollo de los proyectos arquitectónicos. Por ello es importante que SAL busque caminos de aportes sistemáticos a la formación de esta historiografía crítica y vuelva a ocupar un espacio de contenidos y difusión en los medios de comunicación de la “cultura arquitectónica” instalada, espacio que desde la década de los noventa se ha decantado por las opciones más comerciales o a la promoción de las figuras estelares de la arquitectura globalizada. La crítica concebida desde “la lectura del lugar” facilitaría una nueva mirada de quienes nos intentan transferir no solamente la imagen sino también lo que debemos mirar y pensar de ella.

Resoluciones del IX SAL

Los Coordinadores por países del SAL adoptaron las siguientes resoluciones luego de analizar diferentes propuestas presentadas por las delegaciones:

Premios América. 2005

1. Otorgar el Premio América a la trayectoria arquitectónica al Arquitecto Carlos Mijares de México por su relevante tarea profesional en una acción sustentada en la valoración de los materiales, las técnicas y la creación de espacios que testimonia las búsquedas de una arquitectura que es capaz de reconocer los aportes históricos pero a la vez la imprescindible participación de los artesanos populares en la producción de esa arquitectura.

2. Otorgar el Premio América de Historia, Teoría y Crítica al Arquitecto Alberto Saldarriaga de Colombia por su calificada producción teórica e historiográfica y su contribución a la generación de un pensamiento latinoamericano en el campo de la arquitectura.

Sede del próximo SAL

Aceptar la propuesta de los representantes de la ciudad de Concepción (Chile) y del Decano de la Universidad del Bío Bío para realizar el XII SAL en el año 2007 en la ciudad de Concepción. Los coordinadores del SAL al aprobar esta propuesta ven la necesidad de contemplar algunos aspectos operativos:

1. Que el SAL se realice en la ciudad de Concepción pero que su cierre se efectúe en Chiloé de manera de integrar a los participantes la posibilidad de facilitar el conocimiento de los conjuntos de arquitectura regional valorados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y de la arquitectura contemporánea de la región.

2. Que la Universidad del Bío Bío convoque a las otras Universidades de Concepción y Chiloé para que la organización del SAL sea efectuada por el conjunto de casas de estudio de la región. A la vez que se prevea el apoyo de sedes universitarias de Santiago de Chile que colaboren en la organización del SAL.

Sobre contenidos del SAL

La reunión de Coordinadores recibió diversas recomendaciones y tomó algunas iniciativas que trasmitirá a los organizadores del próximo SAL en Concepción-Chiloé (Chile). Ellas fueron:

1. Fortalecer una mayor participación de los diseñadores de arquitectura y la reflexión sobre los proyectos, sin por ello disminuir los modos de participación de ponencias teóricas que han tenido una presencia relevante en los dos últimos SAL.

2. Analizar modalidades que aseguren la participación creciente de arquitectos jóvenes que tengan obra realizada, buscando la manera de integrarlos dentro de los países y permitiendo la reflexión y el análisis de sus obras. Los mecanismos de reconocimiento y presentación a través de Museo Virtual, Exposición o Talleres integrados serán definidos por los organizadores en concordancia con sus posibilidades de espacio y recursos económicos disponibles.

3. La necesidad de incrementar en el próximo SAL la presencia de ideas y reflexiones y diseños propositivos que sirvan de referencia a la aplicación de una serie de análisis críticos que ya se han consolidado en los últimos SAL.

4. Recordar a los participantes del SAL que todos somos parte indivisible del SAL y que la tarea de estos dos años debe ser justamente trasmitir en sus medios de actividad cotidiana las ideas y reflexiones que hemos realizado en este nuevo encuentro, tratando de que ellas sean un punto de referencia para la tarea docente, de investigación o el ejercicio profesional en nuestro continente. Esta es la única manera en que el movimiento no solamente no perderá la vigencia que tiene sino que impulsará la incorporación paulatina de nuevos grupos de profesionales latinoamericanos.

Agradecer finalmente a los organizadores por el esfuerzo realizado y a los participantes por el espíritu solidario con que han buscado potenciar los elementos positivos de este encuentro del nuevo SAL de Oaxtepec.

nota

1
Se llama "llave en mano" a lo que se entrega todo equipado, a acuerdos cerrados donde la Universidad Europea nomina los profesores y otorga los titulos utilizando como sede la Universidad latinoamericana y sus alumnos. Es una manera de cubrir las dedicaciones de los profesores que en Europa no tienen suficientes alumnos, mandando en general a una segunda línea de docentes aunque en el origen ofrecen a los mejores profesores. La enseñanza muchas veces está fuera de los conocimientos que son aplicables en nuestros países, pero las universidades – sobre todo privadas – avanzan de esta manera sobre cursos de posgrado y doctorado que no pueden montar por si mismas. La evaluación de calidad de estos cursos no suele hacerse con las exigencias que se aplican a los de las propias universidades latinoamericanas. En los ultimos años universidades como la de Bolonia, francesas o de Estados Unidos abren sedes en América Latina o universidades latinoamericananas cierran un "negocio" de posgrados con universidades sin atender a las calidades de lo que se ofrece.

sobre o autor

Ramón Gutiérrez es arquitecto argentino. Profesor de Historia de la Arquitectura. Consultor de UNESCO para temas de Patrimonio en América Latina. Investigador del Consejo de Investigaciones Científicas de Argentina. Autor de numerosos libros sobre arquitectura iberoamericana. Director del Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL) en Buenos Aires

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Operações Urbanas em São Paulo: crítica, plano e projeto

Parte 7 – Operação Urbana Carandiru – Vila Maria

José Geraldo Martins de Oliveira

065.04

Novas arquiteturas sobre a cidade antiga

O caso de Viena, Áustria (1)

Márcio Correia Campos

065.05

A fachada frontal da Villa Stein: um exorcismo corbusiano

Ronaldo de Azambuja Ströher

065.06

Pensando a pós-graduação em arquitetura e urbanismo: Brasil, 2005

Fernando Luiz Lara, Claudia Loureiro and Sonia Marques

065.07

O padrão territorial de Goiânia:

um olhar sobre o processo de formação de sua estrutura urbana (1)

Maria das Mercedes Brandão de Oliveira

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